El ciclista ecuatoriano ganó luego de trepar a un puerto de montaña de 2.854 metros sobre el nivel del mar en el noroeste de Bogotá.
Carapaz fue uno los pedalistas que más insistió en la fuga, en sacar de rueda a sus rivales. Fue el encargado de lanzar el ataque seco, fulminante, decidido para cruzar la línea de meta, levantar los brazos y vestirse de amarillo en la carrera más importante del país.
Pese a que se creía que el ganador del día se iba a convertir en el nuevo líder, el colombiano Rodrigo Contreras no permitió que Carapaz le arrebatara la camiseta amarilla al llegar tercero, con el tiempo suficiente para seguir siendo el primero en la clasificación general, 17 segundos arriba del ecuatoriano.
En la subida al Alto del Vino, de 30,5 km, el EF fue notable protagonista con ataques reiterados de los compañeros de Carapaz. Los colombianos Esteban Chaves y Jefferson Cepeda sirvieron como carnada del equipo del maillot rosa para presionar a los rivales.
A falta de 5 km de meta, Carapaz atacó y dejó tirados a Contreras y su compatriota Jonathan Caicedo, que llegó segundo.
El campeón olímpico en Tokio-2020 vuelve a ser profeta en Colombia. Aquí inició su carrera y ganó varias competencias antes de saltar a la fama.
El domingo la competencia ciclística más importante del país de los «escarabajos» terminará en Bogotá en un recorrido más amable, pero también exigente de 138,7 km, donde Contreras va a tener que soportar más amenazas.
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