Desde que en EE.UU se impuso el estado de alarma a causa del Covid-19, el gobierno declaró a la bicicleta como un medio de transporte fundamental y permitió que tiendas y talleres permanecieran abiertos como parte del tejido esencial de negocios. Todo esto en un país donde la bicicleta está lejos de ser el medio de transporte urbano preferido por sus habitantes.
El miedo al contagio durante los traslados en transporte público ha hecho que miles de ciudadanos estadounidenses hayan decidido comprar una bicicleta como medida de seguridad durante los trayectos urbanos.
Un reciente artículo publicado por la agencia Reuters asegura que la venta de bicicletas en EE.UU podrían haber aumentado entorno al 30% en marzo y el 50% en abril tras consultar con un gran importador y distribuidor de minoristas. En este país americano, las tres cuartas partes de la venta de bicicletas se realizan en grandes superficies deportivas que ahora se encuentran cerradas, por lo que la venta se intensificado en las pequeñas tiendas y mediante la cadena de supermercados WallMart (el mayor vendedor de bicicletas del país).
Pero pese a lo que se pueda imaginar, muchas de estas pequeñas tiendas que han visto incrementado su volumen de ventas se quejan de que ahora el precio medio de las bicicletas vendidas es mucho menor, por lo que en algunos casos han hecho caer también los beneficios de manera muy considerable.
Esta explosión de ventas podría llegar en pocas semanas a Europa si finalmente se adoptan medidas, como las insinuadas por Francia o España, que consideren la bicicleta como un medio de transporte principal. Aunque puede que el fenómeno se produzca igualmente solo por el miedo a utilizar el transporte público por una gran parte de la población.
Info: Brújula Bike
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