Simon Yates conquistó la 9ª etapa del Giro de Italia que este domingo terminaba en alto, en el Gran Sasso d’Italia (1ª). El ciclista británico dio otro recital en las alturas para cruzar la meta en solitario y ampliar su ventaja al frente de la clasificación general. Dumoulin cedió 12 segundos y Chris Froome perdió más de un minuto en una edición que se le pone muy cuesta arriba.
El chubutense Eduardo Sepúlveda (Movistar) culminó 105º y retrocedió al 116º puesto en la general.
Contar con dos bazas para una gran vuelta, ese es el escenario que se le ha abierto al equipo Mitchelton. Cualquier director de equipo respondería: «¡Bendito problema!». De momento, Simon Yates y Esteban Chaves lo llevan bien. Su relación es excelente, tal y como demostraron el día del Etna, cuando el británico, que hizo una remontada espectacular y que tenía en su mano el triunfo de etapa, decidió dejar pasar primero al colombiano para después fundirse ambos en un abrazo sobre sus respectivas bicicletas.
Chaves partía en este Giro como jefe de filas, pero el estado de forma de Yates ha logrado plantear un debate sobre quién debería tomar la batuta. Por experiencia en grandes vueltas, el sudamericano debería tener más galones, sobre todo cuando lleguen los días más duros, pero es que el inglés está igual o más fuerte.Y no hay que olvidar que en contrarreloj también ofrece garantías, con lo que la dupla puede seguir jugando sus bazas.
De momento, hoy fue otra vez protagonista Simon Yates, que culminó otro gran recital de su equipo, el Mitchelton. La formación que defiende la ‘maglia rosa’ se aprovechó del enorme trabajo del Astana, con Luisle al frente, que durante gran parte de la subida final tiraron con tanta fuerza que dejaron sin opciones a la escapada del día, que para entonces contaba con un único exponente, el italiano Masnada, que finalmente fue neutralizado. Antes lo habían hecho, Boaro, Visconti, Brambilla, Carthy, Cherel,… Quedaban menos de 3 kilómetros para la cima, los más duros de la ascensión, y era el momento de volver a ver a los ‘gallos’.
Ciccone quiso convertirse en el invitado sorpresa, pero poco pudo hacer ante la superioridad de los de la general y ante el ritmo del Mitchelton, que ahora sí tomaba definitivamente la responsabilidad. Su gran cambio de ritmo rompió todo el mil pedazos, siendo uno de ellos Chris Froome. El británico, al que ayudó todo lo que pudo el colombiano Henao, se le volvieron a ver las costuras en un Giro que tiene muy cuesta arriba (está a 2’27» del líder).
Pero no fue el único que pasó un calvario. Los arreones de Pinot primero y de Superman López y Pozzovivo después desenmascararon a un Tom Dumoulin que todavía no cuenta con sus mejores piernas.Todo lo contrario que Pinot, que parece vuelve a ser aquel corredor que maravilló a toda Francia y gran parte del mundo en la ronda gala de 2014 cuando terminó tercero en París, aunque está por ver que pueda aguantar así las tres semanas.
Una incógnita que también se puede plantear en el caso de Simon Yates, que esta vez se dejó de concesiones y midió bien su distancia tras la rueda del francés para imponerse en la recta final con mucha autoridad. Quedan dos terceras partes de carrera y la montaña más dura, un mundo. Pero, de momento, y a la vista de lo sucedido en esta primera semana, el británico parece que intentará ir a por todas. Como aquel juego decía: «Simon dice…». El líder se ha pronunciado, quiere este Giro. Este lunes, descanso.
Clasificaciones Completas 101º Giro de Italia
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Info y Foto: Marca
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