La Unión Ciclista Internacional (UCI) organizó una reunión de urgencia junto a las asociaciones de los ciclistas (ACP) y los equipos (AIGCP) para debatir sobre los recortes y despidos causados en su deporte por la crisis del coronavirus.
La cita se celebró mediante videoconferencia, con dos posturas enfrentadas: mientras los corredores pretenden que los auditores de la UCI examinen las cuentas de las escuadras para justificar cualquier tipo de medida que afecte a sus derechos, la AIGCP pide que los deportistas no acudan a los avales que garantizan tres meses de las nóminas, además de reducir sus salarios.
Ciclistas, equipos y organizadores saben que su economía depende de la disputa del Tour. Ahí sí que pondrán todo de su parte para facilitar una reorganización del calendario y que, si se mueven más fechas, las tres grandes dispongan de sus tres semanas.
Mientras, entrenarse en el exterior resulta imposible en España y Francia. Los profesionales franceses exigieron a su Gobierno un permiso especial, como el que no prosperó para los españoles tras la solicitud al Ministerio de Interior.
Info: AS
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