El palmarés de Hugo Hofstetter contemplaba hasta hoy una sola victoria como profesional (una etapa en el Tour de l´Ain en 2018) pero innumerables puestos de honor entre los cinco primeros. Muchos tiros al palo, sin premio, que bien merecían un gran triunfo como el que hoy ha cosechado el francés del Israel Start-Up Nation, de 26 años, en Le Samyn. Comprensibles, por tanto, sus gritos de rabia y lágrimas de alegría tras firmar el triunfo de su vida.
Como es habitual en este clásica belga de cotas y adoquines se vivió un final trepidante, en el que la selección llegó por eliminación y desgaste. El que provocan en las piernas de los ciclistas los numerosos tramos de pavés y cotas que han de superar antes de jugarse el triunfo en Dour, tras 201,9 kilómetros de batalla.
El recorrido de la 52ª edición de le Samyn se dividía en dos partes: una primera de algo más de 90 km, por terreno quebrado, que desembocaba en el circuito final de 27 km -con cinco tramos de adoquines y dos cotas (Cote de la Roquette y Cote des Nonettes)- al que había que dar cuatro vueltas, para completar 20 tramos de pavés y 8 cotas.
Con la carrera ya muy seleccionada tras una penúltima vuelta disputada a gran ritmo -en la que lo intentó Davide Ballerini y se mostraron muy ofensivos los Wanty-Gobert- fue en los 16 kilómetros finales cuando se desencadenó la batalla definitiva. Un primer movimiento de Jonas Rickaert (Alpecin-Fenix) daba paso a un final sin tregua. En el tramo de pavés que había tras superar la Cote de la Roquette -a 13 km de meta- se destacaban una docena de ciclistas, con Senechal, Venturini, Declerq, Hosftetter, Nizzolo, Kirsch, Vermeersch, Aimé De Gendt, Coquard, Van Gestel, David Dekker y Taminiaux.
Ciclistas de nivel y doble presencia del Deceuninck-Quick Step, que como era de esperar intentaron sacar ventaja táctica de esa superioridad. Primero tiró Tim De Clerq antes de que su compañero Florian Senechal -ganador aquí el pasado año- endureciera mucho el ritmo en el último tramo de adoquines y abriera un pequeño hueco junto a Nizzolo, Aimé De Gendt y Kirsch. Parecía ser el corte bueno, pero los ciclistas del grupo perseguidor -con la única excepción de Bryan Coquard, descolgado- no tiró la toalla y consiguieron enlazar entrando en el último kilómetro.
La victoria se decidiría al sprint entre estos once hombres, con la sorpresa de no ver a ciclistas rápidos como Nizzolo o Senechal luchando por la victoria. Fue Clément Venturini (Ag2r) el primero en lanzar el sprint, desde lejos, con David Dekker pegado a su rueda. Pero tras ellos se situó un Hugo Hofstetter que arrancó imperial, a 150 metros, para superarles con enorme potencia y anotarse el triunfo de su vida. Tras muchos tiros al palo, el francés se anotaba una bella victoria de enorme prestigio. La segunda de su carrera profesional y la tercera de la temporada (tras las de Rudy barbier en San Juan y Mihkel Räim en Antalya) para un Israel Start-Up Nation que ha empezado mostrando un gran nivel en su andadura como equipo World Tour.
CLASIFICACIÓN
Info: Ciclismo a Fondo
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