La situación actual del país y también de la provincia conlleva, además de la paranoia natural por evitar el contagio del coronavirus, un grave problema económico para las pequeñas empresas. Los locales que no venden alimentos ni suministros médicos mantienen sus puertas cerradas al público y no tienen ingresos que permitan solventar sus gastos. Las pymes neuquinas solicitan ayuda del gobierno provincial para no ir a la quiebra.
En diálogo con LU5, José Ortiz, dueño de la reconocida bicicleteria JM Bikes, aseguró que la realidad que vive lo agobia: “La situación de los comerciantes es crítica, lamentablemente no tenemos entrada de dinero, dependemos únicamente del público que compra. Y como tenemos los negocios cerrados, realmente nos va mal”.
Las calles vacías representan lo obvio para Ortiz: “¿Quien me va a venir a comprar una bicicleta o un repuesto ahora?”. Pero aun así no encuentra ningún plan que lo ayude a resistir la brutal embestida del coronavirus a la economía: “Tenemos que afrontar sueldos, alquileres, cargas sociales, gastos comunes, que es una plata muy grande”.
Además, empatizó con el resto de los comerciantes de la zona, con quienes se mantiene en contacto durante estos días: “Mi situación es como la de cualquiera que está con el negocio cerrado, necesitamos que el gobierno nos tenga en cuenta. Yo no quiero que me regalen nada y ningún comerciante quiere que le regalen nada. Pero necesitamos un crédito blando para salir de este compromiso porque yo no se cómo le voy a pagar a la gente todavía”, comentó preocupado.
No solo lo amenaza la quiebra de su empresa, sino que también lo atormenta el hecho de no poder pagarles a sus trabajadores justo en medio de esta pandemia: “Como pymes también generamos trabajo. Tengo diez empleados, diez familias que dependen de su sueldo. La gente quiere cobrar, no puedo decirles que les voy a pagar el 30% del sueldo. Me van a matar, porque tienen compromisos como tengo yo”, sostuvo.
Info: La Mañana de Neuquén
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