Cada vez hay más versiones y modelos que se pueden conseguir en el país. Hay muchas que son de industria nacional y están al alcance económico de muchos. Hace algunos años, la tendencia de usar este tipo de vehículos era baja, pero hoy en día se ha consolidado como un producto en alza y sus ventas se han disparado. Por eso, resulta habitual ver a vecinos cruzando con bicis eléctricas mientras uno aguarda para cruzar un semáforo. ¿Las ventajas? Rápidas, económicas, cómodas, no desgastantes y ecológicas.
Ya sea que se viva en una gran ciudad como Buenos Aires, Rosario, La Plata, Mendoza o Córdoba; o simplemente que la rutina demande trasladarse unas cuantas cuadras para trabajar o hacer alguna actividad, la bicicleta eléctrica puede transformarse en la respuesta económica y moderna para los tiempos que corren. Las bicicletas eléctricas derivan en ahorro, ecología y comodidad para moverse de modo independiente y rápido.
Trasladarse de forma segura, rápida, económica, sin depender de congestionamientos de tránsito, todo eso es gracias a la bicicleta eléctrica, el medio de transporte del futuro que ya se disfruta en el presente en Argentina. Además, son ideales para personas que cuentan con algún tipo de limitación física o simplemente quieren potencia sin esfuerzo.
Más allá de las preferencias, se recomienda comprar bicicletas que tengan la certificación obligatoria a nivel nacional; servicio técnico y asistencia en todo el país, y que respeten las regulaciones legales. Pueden utilizarse por ciclovías, veredas o, incluso, pueden subirse al tren ya que muchas de ellas son plegables y, de acuerdo al modelo, su autonomía oscila entre los 20 y 40 kilómetros. La bicicleta, que consta de un motor que se carga enchufado a la corriente eléctrica.
Adquirir una bicicleta eléctrica es barato en relación a un auto o una moto. Eso es claro. Pero además, el usuario ahorrará en su mantenimiento luego de su compra. Se trata de un vehículo que no paga patente, no utiliza combustible, tampoco paga seguro alguno, no es necesario dejarlo en un estacionamiento, y se encuentra libre de recibir algún tipo de fotomulta. El valor de las bicicletas eléctricas va desde los 30.000 a los 90.000, aunque también hay algunas que pueden llegar a superar ese precio.
Juan Martin Savage, de la empresa Rodar Electric fabricante en La Plata, explicó a “yezugun.com.ar”: “Nosotros arrancamos en 2007. En un viaje a China uno de nuestros integrantes vio a las motos eléctricas. En 2009 surgió e-mov y el primer prototipo de nuestra bicicleta eléctrica. Hoy sentimos el reconocimiento a partir de ver lo que pasa en la calle. A la gente le gusta cuando la prueba. Mejora su vida, en cuanto al traslado, la libertad, el no llegar transpirado al trabajo y demás ventajas que tienen las bicicletas eléctricas”, concluye. i
Adquirirla es más barato en relación a un auto o una moto. No paga patente, seguro, ni utiliza combustible.
«Es muy práctica y económica», incluso a los 74 años
Carlos Ventura tiene 74 años y es encargado de edificios. Es un vecino de Buenos Aires, que hace ya algunos años anda dando vueltas por las calles a bordo de una bicicleta eléctrica. Adquirió este medio de movilidad porque no tiene auto, no sabe manejar y necesitaba algo para poder trasladarse que fuera liviano y cómodo para ir por el barrio de Caballito a realizar algunas changas a edificios y casas cercanas.
“Es muy práctica, porque si bien estoy ágil, soy una persona de edad. La bici eléctrica es liviana. Mi nieto me ayudó a buscarla y la compramos por internet. Pagué algo así como 6 mil pesos hace 5 o 6 años. Hoy deben estar bastante más caras”, contó Carlos sincero quien además agregó: “Le cambio la batería cuando ya no anda más. Una batería puede durarme dos años más o menos”.
¿A cuánta velocidad va? “La bicicleta puede llegar a los 35 kilómetros por hora, pero yo voy a menos tranquilo. La compré para poder movilizarme a lugares cercanos cuando voy a hacer algunas changas. Además es económica”, afirma Ventura sin dar vueltas aunque también asume sus dificultades.
“Acá tengo colectivos, subte y tren para todos lados. Pero con lo que sale cargar la SUBE, esta bici ahora me está salvando”. En cuanto a su funcionamiento, el hombre precisa: “Funciona a batería. Uno sube, arranca y se va. No tiene cambios, solo acelerador. Es una bicicleta rodado 26, reforzada. Es la primera que tengo eléctrica”, concluyó orgulloso con su vehículo.
Info: Diario Popular
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