Sucedió en la primera gran carrera ciclista del año en Bélgica, el pasado sábado, el Circuito Het Nieuwsblad. El pelotón de la carrera masculina comenzó la prueba sin ninguna prisa y la carrera femenina que venía detrás tuvo que detenerse para no alcanzar al coche escoba de los hombres.
Arrancó la carrera de chicas con un margen de 10 minutos sobre la de chicos. A la suiza Nicole Hanselmann (Team Bigla) le dio por atacar de salida y buscar su aventura en solitario. Cuando estaba en el kilómetro 30 y sacaba dos minutos y medio a su pelotón, vio los coches que cerraban la caravana de la prueba masculina.»¿Pero esto qué es? ¡Qué torpeza!»
Un comisario se plantó delante de la excampeona suiza escapada y la detuvo. La carrera de mujeres se neutralizó hasta que la de hombres se alejó un buen trecho.
En las redes sociales, cierto escándalo. «¿Y por qué tienen que parar ellas?», se preguntaban algunas tuiteras. La culpa, evidentemente, era de ellos, que no cumplieron en esos primeros kilómetros con el compromiso profesional de ir a una velocidad digna de tal nombre.
Los organizadores se esfuerzan para cumplir con la igualdad de oportunidades, en cada vez más casos con los mismos premios para los dos sexos, pero esta vez calcularon mal y provocaron cierto efecto contrario. A veces se neutralizan carreras porque se cierra un paso a nivel, pero este caso ha sido un accidente puramente organizativo, ciclista y de profesionalidad.
Al final, hubo el espectáculo deseado en ambas carreras y todos tan contentos. Incluso Hanselmann, estudiante de geografía y buena corredora.
Info y Foto: Marca
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