El belga Remco Evenepoel (Deceuninck-Quick Step), de 20 años, será una de las principales atracciones en el Campeonato de Europa que se celebrará en Plouay, Francia, entre el 24 y el 28 de agosto, donde defenderá el título continental contrarreloj logrado en 2019.
Será uno de los primeros retos de la temporada para la perla del ciclismo belga, quien con tan solo 19 años ya logró éxitos destacados en 2019, como la Clásica de San Sebastián, el oro europeo o la plata del Mundial contrarreloj.
En Plouay, cuya presencia confirma el canal Sporza, le espera una distancia de 25,6 kilómetros con un desnivel de 340 metros donde podrá intentar volver a la cima del podio, si bien aún no se conocen los nombres de sus rivales directos.
Evenepoel, superado solo por el australiano Rohan Dennis en el Mundial 2019 de crono, volverá a la competición en la Vuelta a Burgos (28 de julio – 1 de agosto), con el objetivo de preparar su gran objetivo del año, su debut en el Giro de Italia, donde aspirará al podio.
Hace un año, en Alkmaar (Países Bajos), Evenepoel logró la medalla de oro europea por delante de su compañero de equipo danés Kasper Asgreen y del italiano Edoardo Affini (Mitchelton-Scott).
Dumoulin renuncia a los nacionales de Países Bajos
El holandés Tom Dumoulin (Jumbo Visma), ganador del Giro 2017, ha decidido no participar en los campeonatos nacionales de su país que tendrán lugar del 20 al 23 de agosto, para centrarse en la preparación del Tour de Francia que comienza el 29 del mismo mes en Niza.
«Ya tengo un programa muy ocupado con entrenamientos en altitud y carreras planificadas. No estaré en los campeonatos nacionales, prefiero competir en el Critérium del Dauphiné (12-16 de agosto) y luego afrontar el Tour de Francia».
El campeón del mundo contrarreloj en 2017 compartirá galones en el Tour con su compatriota Steven Kruijswijk y el esloveno Primoz Roglic.
La «Mariposa de Maastricht», de 29 años, tendrá una buena oportunidad de mostrar sus cualidades de contrarrelojista en la penúltima etapa del Tour con el recorrido cronometrado de 36 kilómetros entre Lure y La Planche des Belles Filles, que puede ser decisiva para el podio final la víspera de entrar en París.
«Esta contrarreloj debería ser perfecta para mí, tiene 30 kilómetros de terreno plano y una subida de 7. Es una prueba comparable a la de Bergen en 2017, cuando fui campeón mundial».
Info: EFE
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