Genio y figura donde los haya. Si alguien es capaz de dar espectáculo en una carrera éste es Peter Sagan. El tres veces campeón del mundo es de aquellos ciclistas que se deja ir en las etapas de alta montaña, que desconecta de la carrera, pero que sabe sufrir para llegar a meta dentro del tiempo establecido.
Y en estas subidas hace las delicias de los aficionados, con sus clásicos caballitos, que por cierto ayer emulaba también y con una gran maestría Iván García Cortina.
Pero lo que se vio este sábado en el Tourmalet no lo habíamos visto nunca. Descolgado, Sagan hacía las delicias de un aficionado que corría paralelo a él con el rotulador y la libreta en mano, y él, ni corto ni perezoso, le firmaba un autógrafo sobre el manillar de su Specialized.
Un aficionado que, por otro lado, es un ferviente seguidor del tres veces campeón del mundo y maillot eterno verde de la ‘Grande Boucle’ a tenor de su perfil en Twitter.
Recordemos que otro de los grandes momentos del eslovaco fue la llegada en la crono, cuando sorprendió al público con esta pirueta…
Info: Mundo Deportivo
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