La etapa reina del Giro se disputará el martes sin el Gavia, según confirmó Mauro Vegni, el director de la prueba. La decimosexta etapa, reducida de 226 a 194 kilómetros, se queda de este modo sin la Cima Coppi (2.618 metros), escenario en 1988 de una de las jornadas más dantescas en la historia de la ronda italiana.
En cualquier caso, la jornada presentará un desnivel de 4.800 metros entre Lovere y Ponte di Legno, al día siguiente de la jornada de descanso. Los organizadores añadieron en los primeros kilómetros la subida al Passo Cevo y prevén acceder al Mortirolo, el otro gigante de los Dolomitas, pasando por la subida de Aprica.
«El deterioro de las condiciones climáticas y los riesgos de avalancha nos han obligado a tomar esta decisión», declaró Vegni, agradeciendo el trabajo de los operarios que han trabajado en las últimas horas en el Gavia.
NUEVA CIMA COPPI
«Es la única solución», añadió el director del Giro, que ha decidido tomar pronto esta medida con el fin de que la etapa se dispute «de forma correcta» por los participantes. La hipótesis de una doble ascensión del Mortirolo, que había sido mencionada en la prensa italiana, no fue finalmente aprobada.
A partir de ahora, la Cima Coppi, el punto más alto del Giro, pasa a ser el Passo Manghen (2.047 metros), en la vigésima y penúltima etapa, previa al final de la carrera en Verona.
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