La etapa reina del Giro de Italia dejó muchas imágenes para el recuerdo, pero tal vez ninguna tan anecdótica y llamativa como la que se pudo ver en pleno ascenso al temible Mortirolo. Vincenzo Nibali acababa de lanzar un ataque a sus rivales de la general y pronto abrió hueco.
Se encontró con Fran Ventoso, que iba descolgado de la escapada del día y el cántabro no lo dudó. Vio el enorme esfuerzo que estaba realizando el siciliano y cogió su bidón para dárselo, una imagen que por momentos recordó a la icónica imagen entre Fausto Coppi y Gino Bartali que forma parte de las grandes fotografías en la historia del ciclismo.
Esta vez la competencia no era la misma, pero sí coincidió entre dos corredores que nunca han corrido juntos ni han formado parte del mismo equipo. Todo quedó en un enorme gesto de ‘fair play’.
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