Sin competición, al menos, hasta el mes de mayo y sin que nadie se atreva a asegurar al cien por cien que no tenga que durar más allá, el mundo del ciclismo –y el del deporte en general– miran hacia Japón y los Juegos Olímpicos de Tokyo, que cada vez están más en duda.
Tanto el COI como el propio comité organizador seguían empeñados hasta ayer en que la cita olímpica debe seguir adelante y que la cancelación no es una opción, una postura que hoy ha comenzado a mostrar fisuras.
Sin embargo, son muchos los deportistas, federaciones a instituciones que alertan no sólo sobre el riesgo que supondría la celebración de los Juegos Olímpicos de provocar una segunda oleada de Covid-19 sino, además, de la situación de desigualdad con la que muchos deportistas llegarían a Tokio tras ver cercenadas sus citas competitivas y sus entrenamientos. Así lo avisó la Secretaria de Estado para el Deporte de España, Irene Lozano y cada vez más actores del mundo del deporte.
Hoy, por primera vez, el comité organizador ha reconocido que la suspensión o aplazamiento de los Juegos Olímpicos es una opción sobre la que ya han comenzado a trabajar. Pese a que el Gobierno de Japón sigue sin querer oír ni hablar de una posible cancelación de la cita olímpica, Reuters informa hoy de que una fuente del propio comité ha reconocido que “se nos ha pedido que hagamos una simulación de las consecuencias de un aplazamiento de los Juegos”.
El impacto para la economía japonesa sería inimaginable. Según ese documento, estaríamos hablando de un primer golpe de 15.000 millones de dólares (3.000 millones correspondientes al patrocinio nacional y 12.000 millones ya invertidos hasta el momento). Todo ello, con los portavoces del gobierno nipón asegurando que su país no tiene previsto ningún plan que pase por cancelar los Juegos.
Pero la presión internacional es cada vez mayor. La Federación Española de Atletismo rompió la baraja en España al ser la primera en posicionarse claramente a favor de la no celebración de los JJOO en sus fechas previstas y hoy ha sido la Federación de Ciclismo de Países Bajos (KNWU) la primera federación ciclista en apostar por la no celebración del evento.
En palabras a la agencia ANP, el presidente de la KNWU, Marcel Wintels, explicaba que “consideramos imprudente y casi irresponsable que los atletas y sus compañeros aquí y en todo el mundo sigan preparándose para los Juegos en condiciones terriblemente difíciles y poco saludables”.
Wintels añade que “o bien guiamos, facilitamos y protegemos a nuestros mejores atletas de manera responsable hacia ese objetivo olímpico, o decidimos con gran pesar que continuar o participar en los Juegos en julio de 2020 ya no está justificado dadas las circunstancias actuales. Como federación ciclista, creemos nos alineamos con esta última opción”.
“La KNWU considera que no es justificable que, por un lado, ya no podamos ofrecer a los atletas olímpicos instalaciones de entrenamiento seguras y protegidas, pero, por otro lado, la idea sigue siendo que los Juegos comenzarán en julio”, añade el máximo responsable federativo. “Sabemos que los atletas siempre hacen todo y hacen todo lo posible para lograr su gran objetivo. Esto tienta a los atletas y entrenadores a continuar entrenando a su manera, con lo cual pueden correr riesgos con respecto a su salud y la de los demás”.
Info: Ciclo 21
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