El vigente campeón de la Vuelta a Burgos, el colombiano Iván Ramiro Sosa (Team Ineos), y el último ganador del Giro de Italia, el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar Team) son los principales favoritos para ganar la cuadrágesima primera edición de la ronda ciclista burgalesa, que comienza mañana martes a los pies de la Catedral de la ciudad del Arlanzón.
La carrera, que se extenderá hasta el sábado, contará con 18 equipos, cuatro World Tour, once profesionales y tres continentales y un pelotón de unos 120 corredores.
Las escuadras más potentes, ambas de la categoría World Tour, son las que lideran los dos máximos candidatos al maillot morado. Sosa contará con la ayuda del francés Kenny Elissonde, el colombiano Sebastian Henao, el bielorruso Vasil Kiryienka y el ecuatoriano Jhonatan Narváez, el británico Ian Stannard y el español David de la Cruz. Este último conoce muy bien las carreteras burgalesas, ya que subió en dos ocasiones al tercer peldaño del podio, en 2017 y 2018.
Por su parte, Carapaz estará apoyado por los españoles Antonio Pedrero, Imanol Erviti, Jorge Arcas y Rafa Valls, el colombiano Carlos Betancur y el chubutense Eduardo Sepúlveda. Son destacadas las ausencias que las presencias del Movistar, ya que no estarán el campeón de la Vuelta a Burgos de 2017, Mikel Landa, ni el burgalés Carlos Barbero.
El equipo encabezado por Eusebio Unzué anunció inicialmente la presencia de Landa en la ronda ciclista de la provincia, pero su nombre no aparece en la lista oficial de participantes, mientras que Barbero, vencedor de tres etapas de la carrera (en 2015, 2017 y 2018), se rompió la clavícula durante la quinta etapa la Vuelta a Austria, que se celebró el 11 de julio, y aún no se ha recuperado.
Cinco etapas que miran hacia arriba
La ronda burgalesa se divide en cinco etapas que suman 787 kilómetros. Todas ellas finalizarán en alto, dos en un alto de categoría especial, una en uno de tercera categoría y las dos restantes, tras afrontar una subida no puntuable para la clasificación de la montaña. Además, como ya sucedió en 2017 y 2018, todos los parciales serán en línea. No habrá ningún kilómetro contrarreloj.
La primera etapa partirá este martes a las 12:43 horas de la Seo burgalesa y finalizará en el Castillo de la capital. La principal dificultad orográfica del recorrido será la subida a la fortaleza de Burgos (tercera categoría), que los ciclistas afrontarán en dos ocasiones. Este ascenso tiene una longitud de 900 metros y un porcentaje medio del 6,1%.
La segunda etapa saldrá el miércoles 14 de Gumiel de Izán a las 12:58 horas y concluirá en Lerma. No hay ningún paso de montaña, si bien el recorrido pica hacia arriba en los últimos 750 metros antes de meta.
La tercera etapa arrancará el jueves 15 de Sargentes de la Lora a las 12:43. En esta ocasión, los ciclistas afrontarán cinco ascensiones, cuatro de tercera y una de categoría especial, el Picón Blanco de Espinosa de los Monteros, un alto de 7,8 kilómetros con un porcentaje medio del 9,3% en el que estará colocada la meta. Los otros cuatro pasos valederos para la clasificación de la montaña son alto de la Mota (4,5 kilómetros al 6%), alto Escalerón (3,6 kilómetros al 6%), alto de Ailanes (2,8 kilómetros al 7,5%) y alto de Retuerta (3,8 kilómetros al 7,5%).
La cuarta etapa, prevista para el viernes 16, saldrá a las 12:36 horas de Atapuerca y acabará en la Ciudad Romana de Clunia. El alto de Majadal, de 7,1 kilómetros al 2,8%, y la subida de meta, que no es puntuable pero los últimos 1.000 metros tienen una pendiente media del 5,1%, serán las principales dificultades de la jornada.
La quinta etapa comenzará a las 12:58 horas de Santo Domingo de Silos y concluirá en las Lagunas de Neila. El último parcial incluye tres altos de montaña, dos de tercera (alto del Cerro, de 5,4 kilómetros al 1,9%, y alto del collado de Vilviestre, 3 kilómetros al 0,9%) y el último, Las Lagunas de Neila, de categoría especial al medir 11,8 kilómetros y tener una pendiente media del 5,6%.
Todos los finales están previstos que tengan lugar a las 16:45 horas, pero la hora de llegada dependerá de las piernas de los ciclistas.
Info: Burgos Conecta
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