Unai Iribar se quedó con el triunfo en la Santikutz Klasika corrida en tierra vasca. El ciclista del equipo Fundación Ciclista Euskadi pudo vencer en la dura carrera de montaña vasca dónde menos de la mitad de los participantes finalizaron la carrera, Segundo fue Pau Miquel (Lizarte) y tercero Igor Arrieta, también del Lizarte.
Hay que destacar una vez más la gran actuación del uruguayo Thomas Silva, quien nuevamente llegó en el grupo perseguidor y finalizó entre los 10 primeros de la competencia.
CLASIFICACIÓN
1) Unai Iribar (Fundación Ciclista Euskadi)
2) Pau Miquel (Lizarte)
3) Igor Arrieta (Lizarte)
10) Thomas Silva (Team Previley)
Info: Julio Reyes
CARRERA
Enorme demostración del gran momento en el que se encuentra Unai Iribar (Laboral Kutxa) en una de las Santikutz Klasika más duras que se recuerda en los últimas años, que hizo que la meta de Legazpi la alcanzara una reducida parte del pelotón que inicio la prueba guipuzcoana, y además de uno en uno. Tras Iribar, llegaban los dos ciclistas punteros del Lizarte en este momento, Pau Miquel e Igor Arrieta, consiguiendo la gran satisfacción el primero de ellos de volver a tener en su poder el liderato de la Copa de España.
Tras los habituales prolegómenos y rituales del corte de cinta, los corredores echaban a andar pasadas las 9:30h, y lo hacían con ganas de ofrecer batalla desde el primer metro. Los primeros 50 kilómetros fueron un auténtica romería de ataques en la cabeza del pelotón intentando forjar la fuga buena del día, pero apenas eran unos pocos minutos los que rodaban por delante los corredores que conseguían abrir hueco, antes de volver a ser absorbidos por el incesante empuje del paquete principal.
Ni las exigentes rampas del alto de Azkarate, por donde pasaba en cabeza el venezolano Yurgen Ramírez (Fundación Manuela), lograban que una escapada echara a andar. De esta manera, con la carrera agrupada, se llegaba de nuevo a Legazpi, para adentrarse en el duro circuito con los pasos de Aztiria, Liernia y Eizaga.
Seguían sucediéndose los ataques, pero no sería hasta en la tercera de estas cotas, la de Eizaga, cuando un grupo de 11 corredores por fin se marchaban por delante. En concreto, Sinuhé Fernández y Diego Uriarte (Lizarte), Arnau Gilabert y David Piganzoli (Eolo Kometa), Yeins Hernández y Fernando Santos (Escribano), José Marín (Telco’m-On Clima-Osès), Miguel Ángel Silva (GSport), Xabier Murias y el canadiense Charles Etienne Chretien (Laboral Kutxa), Pablo Uría (Gomur-Cantabria Infinita), y el venezolano Yurgen Ramírez (Fundación Manuela) eran los nombres que daban color a una escapada que no llegó a contar con más de medio minuto sobre un pelotón tirado por los hombres del Netllar-Alé, pero que al menos fueron la punta de carrera durante unos 30 kilómetros.
A 50 kilómetros para meta, esa fuga moría, volviendo los ataques que junto con el duro terreno por el que se discurría, además de la lluvia que comenzaba a caer con fuerza para acompañar a los supervivientes hasta la meta, no hacía otra cosa que ir mermando el grosor de un pelotón, que a estas alturas de carrera estaba compuesto ya por apenas 40 ciclistas. Tanta era la dureza de la jornada, que los dos líderes de esta Copa de España, ambos del Caja Rural-RGA, Marc Brustenga y Alberto Serrano, se veían obligados a echar pie a tierra y retirarse.
A 36 kilómetros para el final, ese reducido pelotón, encabezado por Laboral Kutxa buenos conocedores de la orografía de la zona, encaraba la decisiva vuelta final, comenzando por la durísima pared del “Kirtenberg” de donde salía en cabeza uno de sus hombres, Xabier Berasategi, aunque era poco después neutralizado por un grupo de tan solo 20 ciclistas. Un grupo del que surgiría el ganador del día, y del que tiraban los hombres del Lizarte, sabedores de lo bien que se le ponía a su jefe de filas, Pau Miquel, el recuperar el liderato de la competición nacional.
Tras una merecida tregua entre estos ciclistas durante la última subida a Liernia, se alcanzaba la dura ascensión a Olaberria, donde ya sí se veían los ataques entre los primeras espadas. Primero era Vicente Hernáiz (Eolo Kometa) el que demarraba con mucha fuerza, respondiendo posteriormente los Lizarte, con Pau Miquel e Igor Arrieta, y uno de los favoritos de la afición vasca concentrada en cada una de las subidas, Unai Iribar (Laboral Kutxa).
Tras todos estos saltos, eran únicamente 12 ciclistas los que coronaban Olaberria en ese reducidísimo grupo de favoritos, para escalar la última y decisiva cota de Aztiria por Minas. Nada más comenzar, era el líder del Torneo Abiatzen, Imanol Álvarez (Eiser-Hirumet) el que probaba suerte, pero sería poco después cuando se produciría el movimiento del día, con el italiano Davide Piganzoli (Eolo-Kometa) atacando, siendo de nuevo Unai Iribar e Igor Arrieta los corredores más fuertes para seguir ese ataque.
Tras unirse en cabeza los tres ciclistas durante unos instantes, Iribar soltaba su órdago, no pudiendo responder ni Piganzoli, ni Arrieta, haciéndose con una renta a su favor que sería insalvable. Finalmente Unai Iribar se plantaba en Legazpi delante de amigos y paisanos para conseguir un triunfo de mucha importancia para su equipo, ya que recordemos que el Laboral Kutxa no está presente en todas las citas de la Copa de España, si no que corrían aquí invitados por la organización.
Un triunfo que tenía que sufrirlo hasta el último metro, ya que Pau Miquel hacía un esfuerzo final extraordinario para entrar en segunda posición a tan solo tres segundos, aunque con la satisfacción de subir a lo más alto de la general de la Copa de España. Completaba el podium Igor Arrieta, hijo del director de Movistar José Luis Arrieta, aunque en esta ocasión Iribar les aguaba a los Lizarte el doblete conseguido en la prueba de Eibar.
La meta de Legazpi veía entrar de uno en uno a todos los ciclistas, muestra evidente de la exigencia y dureza de esta Clásica Santa Cruz. Una clásica que dejaba como vencedores del resto de clasificaciones a Yurgen Ramírez (Manuela Fundación ) en la montaña, a Mikel Mujika (Caja Rural-RGA) de las metas volantes, al Eolo-Kometa como mejor escuadra, y al propio Unai Iribar como mejor sub-23 y mejor ciclista vasco.
La Copa de España, con Pau Miquel como nuevo líder absoluto y con Alberto Serrano (Caja Rural-RGA) manteniéndose en lo alto de la categoría élite a pesar de retirarse hoy, alcanzará su ecuador trasladándose a tierras gallegas las dos próximas semanas, haciendo la primera parada en la localidad coruñesa de Padrón, que el 8 de mayo, pondrá en juego su Clásica de Pascua-Ruta Xacobea.
Además, mañana continuará el ciclismo en el País Vasco con la disputa de una nueva cita del Torneo Abiatzen en la prestigiosa Subida a Urraki, con muchos de los protagonistas de hoy en la línea de salida de Azpeitia.
Info: El Pelotón
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