Continuamos conociendo a los chicos de nuestro ciclismo que quieren dejar su marca alrededor del mundo.
Hoy es el turno de Martín Gariglio, el pibe de Maquinchao que por segundo año consecutivo competirá en Bélgica…
¿Cómo se produjo tu llegada a Europa el año pasado?
«Mi llegada a Europa se dio por medio a los resultados que obtuve durante la temporada 2017, donde empecé a correr junto a mi entrenador Cristian Ranquehue, al cual le agradezco mucho el nivel al que me hizo llegar. Pude disputar varias generales importantes e incluso ganar la categoría en la carrera más grande de Sudamérica que es el Río Pinto de ahí y gracias a esos resultados me contacto un amigo de Cristian que tenía contactos acá en Europa para ver qué posibilidad había de que yo viniera a correr. Ahí fue donde me preguntaron si yo estaba decidido a venirme y obvio que mi respuesta fue un si! Y bueno el año pasado pude venir por primera vez a correr y la verdad que el equipo quedó muy contento con el rendimiento mio acá en Bélgica».
¿Qué balance hacés hasta ahora de la experiencia vivida?
«Como balance saco muchos y la mayorías buenos. Creo que hay uno solo que es malo y es el estar lejos de casa y de la familia, pero creo que esto es un esfuerzo que a la larga la vida te lo recompensa. Yo soy de Maquinchao, un pueblo de la línea sur de Río Negro y soy el único deportista que llegó a Europa. Además de eso, tener la posibilidad de correr con los mejores del mundo y aprender mucho de cómo se maneja un profesional te hace madurar arriba de la bici. Creo que el ciclismo no es sólo pedalear fuerte, hay que usar mucho la cabeza para poder ganar una carrera y sobre todo acá en el Viejo Continente, donde está esta la realidad del ciclismo. Bélgica es uno de los países más duros a nivel mundial en este deporte y acá se aprende a sufrir, a entrenar, comer, descansar y otros detalles mínimos que a la larga hacen diferencias y te lleva a llegar al profesionalismo de verdad».
¿Qué podés contarnos de tu equipo?
«Se llama Asfra Racing Team, se dedica a buscar talentos por todo el mundo y soy único argentino que hoy está en este equipo. La verdad me siento muy cómodo, el dueño me aprecia mucho, el equipo tiene muy buen calendario para la temporada donde corrés muchas clásicas importantes en las que compartís pelotón con equipos World Tour. Destaco que en el lugar donde estoy viviendo también tienen base Katusha, Quick Step, Lotto Soudal… y eso la verdad que es una gran motivación para mi y se lo debo al equipo que confío un año más en mí. El presidente se llama Assez Luc y es quien se encargó este año de hablarme para volver a correr con ellos y la verdad que no tuve problemas de venir, ya que el año pasado me habían tratado muy bien».
¿Cómo es tu vida en Bélgica?
«Mi vida acá se basa en entrenar por la mañana y descansar por la tarde. Cuando arranca el calendario de competencias ya no se entrena muchas horas en la bici porque se corre día por medio y son carreras muy largas, de 180/200km y duran al rededor de 4 horas. Por eso ahora me tomo más tiempo para descansar y comer bien para tratar de estar siempre con buenas sensaciones en cada competencia. Podría decir que acá mi vida es casi como la de un profesional: sólo tengo que entrenar, comer, descansar y correr, del resto de las cosas se encarga el equipo. La verdad que es muy lindo porque no tenés que preocuparte por nada, sólo estás concentrado en las carreras y en tener el físico al 100%».
¿Qué carreras disputarás este año?
«Son muchas, entre ellas Tour de Liege, Tour de Namur, Tour de Flanders sub 23, Vuelta a Wallonne».
¿Cuáles son los próximos objetivos?
«Este año es hacer una temporada, mucho mejor que la del año pasado. Tratar de dejar siempre lo mejor en cada carrera y ser protagonista para que equipos más grandes pongan la vista en uno. Creo que todo siempre llega a su debido tiempo: hace unos años soñaba en estar acá y hoy ya lo cumplí. Ahora obvio que quiero ir por más y tratar de que en algún momento pueda llegar al World Tour, que creo es el sueño de cualquier ciclista: correr las grandes vueltas. Para eso trabajo día a día arriba de mi bicicleta, siempre con objetivos claros y los sueños intactos».
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