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ALBERTO CONTADOR: “EL CICLISMO TIENE VALORES QUE CADA VEZ SON MENOS FRECUENTES EN LA SOCIEDAD»

Cuando un deportista profesional dice adiós a su carrera, sabe que deja atrás una vida. Generalmente es corta, pero muy acaparadora. Tanto, que a veces resulta difícil reinventarse. Hace ya dos años que Alberto Contador (Pinto, 6 de diciembre de 1982) dejó el ciclismo, poniendo fin a una carrera inmensa, con complicaciones, momentos duros pero, sobre todo, grandes victorias. La última, en el Angliru, le permitió despedirse por todo lo alto y dejar una sensación de cierta orfandad entre los aficionados españoles de cara a las grandes vueltas.

Ahora ve el ciclismo desde el otro lado de la barrera. Ese que permite disfrutar de la familia, de los hijos y de los pequeños placeres de cada día, pero en el que cuesta dar salida a toda la emoción, la energía y adrenalina de un tipo nacido para competir.

¿Cómo es un día en la vida de Alberto Contador?

Al final tienes diferentes actividades. Comentarista, embajador de marca, los equipos… La que más tiempo me lleva es mi Fundación Alberto Contador, que pusimos en marcha en el año 2010, tanto la parte del Ictus(que sufrí en 2004) como la bicicleta en todas sus vertientes. Desde Bicis para la Vida by Skoda, con el que cogemos bicis que ya no se utilizan, las reparamos en Pinto y las mandamos a países en vías de desarrollo, hasta escuelas.

Al final parece que está a tiro de piedra poder practicar fútbol pero el ciclismo no está muy al alcance, entonces nuestro objetivo es facilitarlo y poder educar un poco más en el ciclismo porque yo creo que tiene unos valores inmejorables para la educación de cualquier niño.

Valores en desuso…

El ciclismo tiene valores que cada vez son menos frecuentes en la sociedad, como la capacidad de sacrificio, superación, compañerismo, honestidad, valorar todo lo que tienes… Creo que cada vez vivimos en una sociedad más conformista, sedentaria, donde los videojuegos tienen una influencia muy grande. El ciclismo es un deporte que te hace madurar. Saber que tienes que tomar decisiones en momentos difíciles. Te pone en muchos momentos al límite.

Antes, me preguntaban si quería que mi hijo fuese ciclista y yo decía que no, que al final es mucho sacrificio, caídas y demás. Pero luego te pones a pensar un poco, hablando con niños y demás, y ahora que soy padre, creo que me encantaría. Al menos hasta los 18 años y luego que haga lo que quiera.

Entonces, ¿le vas a subir?

Se va a subir él. A tu hijo no le puedes subir en la bicicleta, tiene que ser él el que se suba. El ciclismo es un deporte tan exigente que como el niño no quiera es inútil intentarlo. Tiene que salir de él. Si él decide que quiere hacerlo yo estaré encantado, sobre todo porque se eduque en esos valores, que no son fáciles de encontrar.

Pero el ciclismo también es ejemplo para los adultos ¿Qué buscan las empresas en tu experiencia?

Estoy con conferencias de liderazgo, motivación, trabajo en equipo, que al final para las empresas es bastante interesante. Sobre todo buscan un poco la capacidad de superación, fijarte nuevos objetivos cuando has cumplido lo máximo y tienes que intentar superarte. El intentar reconvertir situaciones adversas en oportunidades para hacer algo diferente, dar una vuelta de tuerca a ese cambio que trastoca tus planes para convertirlo en una oportunidad. Te caes, pues levantarte de nuevo, mirar siempre de una manera positiva y optimismo, saber trabajar en equipo…

Y ti a nivel personal ¿Qué te queda?

Me han educado mis padres, el colegio y el ciclismo. De la bici me quedan momentos buenísimos e inolvidables y la satisfacción de haber dado el máximo durante unos años determinados. Ahora, más relajado y con menos tensión, toca disfrutar de cada día y de cosas simples que antes no podías hacer.

Lógicamente sigo montando en bicicleta, que al final es mi pasión. Esto hace que llegues a acuerdos con diferentes marcas. Como embajador de marca, pues tanto con bicicletas Trek, gafas, cremas. Y también estoy de embajador de A.S.O. que organizan eventos y gran fondos en todo el mundo.

¿Te sigues cuidando?

Me sigo cuidando, pero si me comparo con lo que hacía antes no. Ahora cuando sale el solecito y te apetece tomarte una cerveza con los amigos, te la tomas, o un vino, o jamón… Cosas que para la mayoría de los mortales es normal, pues para ti no podía ser. Al final, tomar una cerveza o el vino no es recomendable.

“El ciclismo es un deporte increíblemente rentable, pero hay que luchar mucho”

¿Echas de menos la competición?

Algo sí. Me gusta la competición, me gusta fijarme un objetivo, que lo quiera mucha gente, y tener que mentalizarme y prepararme para ser yo el que lo consiga. La última victoria me ayudó mucho. Al final fue una despedida muy bonita y complicado de mejorar.

Tienes algún momento de debilidad en el que dices ‘voy a estar ahí’, pero luego piensas ‘¿para qué?’.

Esa carrera en el Angliru en La Vuelta 2017 ¿La tenías marcada en rojo?

Ese día para mi era crucial. La noche anterior sabía que era la última gran oportunidad. En Los Machucos estuve cerquita, pero este era el último desafío y además era una cima mítica. Era el escaparate perfecto.

¿Se lo dijiste a tus compañeros?

Sí, sí. Lo llegue a comentar. Les dije que era un día en el que no se podía fallar.

Pantano estuvo inspirado…

Sí, todos. Cada uno a su manera tomaron la responsabilidad para que la fuga no cogiera más tiempo y poder tener opciones de conseguir la victoria. La verdad que salió perfecto. El final soñado.

“El ciclismo tiene unos valores inmejorables para la educación de cualquier niño”

Es una caída en el Tour de Francia que supone un punto de inflexión para la retirada. ¿Qué se te pasó por la cabeza?

Tenía prácticamente tomada la decisión, pero no quería hacer nada antes del Tour, por lo que pudiera pasar. Habíamos hablado con varios equipos, dijimos a todos que no, salvo al Trek por deferencia. Ya no sabía qué decirle a mi hermano para que pudiésemos retrasar la firma del contrato. Todo para dar largas y no firmar antes del Tour.

Cuando estábamos en el Tour tuve una caída en la novena etapa, siguiendo en bajada al AG2R. Un calentón tremendo, me hice bastante daño, pero me pude levantar. Luego, al llegar al grupo, me caí otra vez por culpa de Nairo Quintana, que se enganchó y fue directo contra mí. Me pude recuperar y seguir.

Pero aún había otro puerto durísimo, el Mont du Chat, y un valle antes. Eso sería 2 horas después de la caída. Cuando tienes una caída, tienes un subidón de adrenalina, que va muy bien, pero claro, luego tienes el correspondiente bajón. Y la sensación es como de una pájara.

Justo cuando íbamos a iniciar esa subida me dio el bajón. Empecé a notar una debilidad tremenda y me descolgué, perdí cuatro minutos o por ahí. Fue un día de reflexión. Tenía toda la tarde, y toda la jornada de descanso del día siguiente.

Al día siguiente lo pensé bien. Me dije, ‘mira Alberto, estabas volando antes de venir aquí, has batido el récord en la Sierra de Guadarrama, de tus puertos. Te has caído ahora y con 34 años lo que se dice es que ya estás viejo’. Si te caes con 24 se dice que es una pena porque no has podido estar a su nivel, pero con 34 ya se habla de viejo.

Al final puse todas las cosas en la balanza, el hecho de querer ser padre y estar con la familia, y tomé la decisión. Hablé con la gente de mi confianza, llamé a Luca Guercilena, me reuní con él y le dije que terminaba este año, que sí me gustaría correr La Vuelta y que me pusiera el mejor equipo para tener una buena despedida. Él quería que continuara por lo menos hasta el Giro, pero yo lo tenía claro.

Casualmente, Alejandro Valverde tuvo una caída fuerte en el Tour de 2017. Y fíjate el año que firmó en 2018 ¿Te lo esperabas?

A mí no me ha sorprendido para nada. Quizá porque era rival suyo. Alejandro es un corredor con una clase tremenda y que disfruta muchísimo. Creo que la gente que conoce a Alejandro no le ha sorprendido para nada.

Al final, hoy en día en el ciclismo las carreras se pueden alargar mucho más. Yo ahora mismo sigo saliendo a entrenar y veo que saco números de pro. Y sin estar preparando la alimentación. Lógicamente, luego para ganar tienes que afinar muchísimo. Pero salgo a entrenar y a lo mejor te hago un puerto con números de profesional.

¿Ha cambiado el ciclismo en los últimos 20 años?

Creo que ahora se es más profesional. Gente con licencia profesional hay mucha, pero no todo el mundo es igual de profesional. Ahora, quizá un poco debido a la llegada de Sky, eso ha cambiado. Yo siempre he sido de concentrarme, pero para las primeras carreras del año, ir al buen tiempo, moverme… Pero ahora ¿qué corredor no se mueve? Es obligatorio por parte de los equipos hacer las concentraciones y tener más cuidado de todo. Eso hace que se vaya más rápido, porque la preparación es más minuciosa en todos los niveles. En ese sentido ha cambiado bastante.

“La última victoria me ayudó mucho. Fue una despedida muy bonita y complicado de mejorar”

Eres embajador de la marca de ropa Gobik, también de firmas de cascos y otros productos ¿Notas evolución a nivel material?

El material evoluciona siempre, pese a la regulación tan estricta de la UCI. Pero coges la bicicleta del Tour de 2009 y sigue siendo una bicicleta muy competitiva a día de hoy. Lógicamente se van mejorando muchas cosas, también en materia de seguridad. Por ejemplo Bontrager ha diseñado un casco que es un 48% más seguro que los actuales, con un sistema de panelaje de abeja. Antes no se llevaba ni casco y ahora se innova hasta con las luces.

El tema de la ropa ha evolucionado muchísimo. Ahora me pongo la ropa de Gobik que tengo y parece que no llevas nada puesto, pero tanto el maillot como el culotte. Es algo comodísimo, una transpiración tremenda y, pese a que siempre he llevado grandes marcas cuando he competido, te das cuenta de la gran diferencia que hay, en aerodinámica, transpiración, tejido, en los materiales, etc. Estoy realmente contento.

Además, estáis trabajando en tu propia línea

Sí, vamos a hacer una línea y hasta una edición especial, aunque de momento no puedo decir más.

El papel del patrocinador es algo fundamental en el ciclismo, pero también una campo difícil. Tú lo estás intentando con el Kometa…

Sí, muy difícil. Impresionante lo que hay que luchar. Es un deporte increíblemente rentable, pero hay que luchar mucho. En España hay muchos deportes que generan iconos nacionales y eso hace que sea muy difícil competir. Afortunadamente, parece que la sombra del dopaje se está alejando y están desapareciendo esos miedos.

¿Cómo va el proyecto World Tour?

Mi proyecto es trabajar la base, que es lo que he querido hacer con mi Fundación. Cuando vas cubriendo esos escalones tienes que intentar seguir dando continuidad para que los corredores con los que has trabajado en junior los puedas llevar a Continental. A mi me gustaría tener a Enric Mas en mi equipo World Tour, pero para ello tienes que tener una estructura acorde.

Los plazos nunca se sabe, eso es cuando te venga el sponsor. Hay una cosa que es clara: nosotros (Fran Contador, Iván Basso y Alberto) estamos preparados, y cuando llegue el sponsor se dará el paso. Si no llega, pues seguiremos tan contentos trabajando con la base.

Lo que está claro es que sería un equipo para las generales, ¿no?

¿Tú qué crees? [risas] Me gustaría que fuese un equipo en condiciones para luchar por el Tour de Francia.

Uno de tus ex – equipos, el Astana, ha comenzado la temporada de forma brillante, con 19 victorias en apenas dos meses. ¿Cómo les ves?

Quizá es más un cazaetapas, desde el punto de vista de que igual les falta un gran líder para pelear un Tour de Francia. Pero tienen un registro brutal de corredores de gran nivel, como Fuglsang, Lutsenko, los hermanos Izagirre, con Luisle en una forma extraordinaria, con Miguel Ángel López, que tiene que seguir mejorando, con Pello Bilbao, Omar Fraile… Un montón de corredores que consiguen victorias y tienen sus oportunidades. Se ve que han hecho una grandísima preparación.

“Astana podría ser un buen proyecto para Enric Mas”

¿Sería un buen equipo para Enric Mas?

Lo que tiene que hacer Enric, antes de firmar por un equipo, es ver el proyecto que le presentan y lo que le ofrecen. Que el proyecto deportivo esté adaptado a ti o no es lo que te va a marcar una diferencia económica. Porque al final las ofertas van a ser parecidas, variarán un 20 o 30%. A veces es bueno renunciar a ese porcentaje económico pero tener un mejor proyecto deportivo, porque a largo plazo vas a sacar un mejor rendimiento deportivo que a corto plazo, cuando un proyecto no es interesante.

Ajustándolo bien, Astana podría ser un buen proyecto para él.

Mas reconoció que este año le hace especial ilusión el Tour. Va Yates, hay binomio Quintana-Landa y Froome-Thomas ¿Cómo lo ves?

Va a ser un Tour muy interesante. Hay que incorporar a gente como Dumoulin y Roglic, que están creciendo de una manera espectacular, año a año.

¿Perjudica tener en el equipo a dos ‘gallos’ que pelean por la general?

Depende. Si los gallos se llevan bien no hay problema. Si tienen rivalidad y puede haber algún tipo de conflicto, entonces no lo veo bien.

¿Ves a algún español con capacidad de ganar una grande este año? Landa está por debutar, Ion Izagirre está haciendo un buen inicio pero le falta demostrar en las grandes, Soler no parece que vaya a tener galones, Enric Mas no tiene un equipo fuerte para ello…

Hay que ver. Mikel Landa ya sabe lo que es estar cerca del podio en el Tour y además estuvo frenado por los intereses del equipo Sky y por Froome, su líder. Lógicamente se tiene que recuperar de la lesión que ha tenido, pero es un corredor que hay que tener en cuenta, tanto en el Giro como en el Tour. Alguna oportunidad hay que darle.

Enric, si va al Tour, es complicado. No solo por la competencia, sino porque necesitas un equipo muy potente volcado en ti. Se me antoja complicado incluso que pueda luchar por La Vuelta.

Alberto Contador con el maillot del Kometa.

Los que están pisando fuerte son los colombianos. Uno de los que está confirmándose este año es Egan Bernal, ¿le ves como el ciclista con mayor proyección?

Colombia lleva invirtiendo en ciclismo unos años. Ha tenido referentes que son iconos mundiales, como Quintana, Rigo (Urán) o Pantano. Además ahora allí hay una fiebre con el ciclismo. Yo tuve la oportunidad de vivirlo y ahora con la Colombia 2.1 está haciendo que más chicos monten en bicicleta, por hobby, por ídolos y porque ven que puede ser una forma de ganarse la vida.

Egan es un corredor fortísimo, de solo 22 años y que maneja los momentos y situaciones con una madurez sorprendente. Además no le da miedo la presión, lleva bien la tensión… Un corredor que puede marcar una era.

¿Y junto a él?

Sam Oomen (Sunweb), Enric Mas, Marc Soler… Hay que ver cómo siguen progresando. Pero al nivel al que se está viendo a Bernal cuesta verlos.

Info y Fotos: La Guía del Ciclismo

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