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SALVADOR ORTEGA ESPERA A SUS HEREDEROS

Las lágrimas nublaron esos dos faroles celestes que tiene por ojos. Empezó a correr a los 15 años, por eso a Salvador Ortega lo apodaban «Nene». Hoy con 93 años rememoró varias de las victorias que logró en el ciclismo de mediados del siglo pasado. Tenía solo 23 años cuando concretó una marca aún no igualada por corredor alguno: ganó las cuatro clásicas de la larga temporada rutera sanjuanina. Cuatro veces se impuso en la Doble Media Agua, competencia que pasado mañana cumplirá su 91 edición. En 1940, inscribió su nombre por primera vez en la carrera con más reiteraciones. Repitió en los años 47, 48 y 49. Luego ganó, una vez cada una las otras clásicas: Doble Difunta Correa (1947), Mendoza-San Juan (1948) y Doble Calingasta (1949).

Curiosamente no es el más ganador de clásicas, lo supera por una carrera, otro pocitano, Roberto Bernard, quien sumó ocho, divididas en cuatro Doble Media Agua y cuatro Doble Difunta Correa. Sin embargo, lo logrado por el Nene, uno de los nueve hermanos de un matrimonio que se forjó en el duro trabajo del campo, es un récord con siete décadas de vigencia. Dos hombres de la Agrupación Virgen de Fátima, curiosamente dos de los más ganadores de la temporada actual, Ricardo Escuela (Doble Cerrillo y Circuito Carlos Escudero) y Adrián Richeze (Doble San Martín y Doble Chepes) si ganan la carrera del Club Ciclista Independiente, coronarán la cima del Olimpo desde donde los observa y espera Don Salvador.

«La Media Agua se largaba siempre de las Cuatro Esquinas (Mendoza y Cabot, donde estaba la sede del Independiente) en una de las que terminó en la Avenida Las Heras, detrás de la Estación del FFCC San Martín, porque terminaban siempre en el velódromo pero dos años se cambió la llegada; le gané a Fernando López, llegamos los dos escapados, íbamos por España, doblábamos por 9 de Julio y cuando pasamos debajo del puente doble primero y lo sorprendí», contó mientras sus manos estrujaban el pañuelo.

Su esposa, Enoé, sus hijos Arístides, Marcelo y Ricardo, junto a Carlos Granados y Marcela Torres, de la agrupación, lo acompañan.

ÍDOLO SIN EDAD

Las dos familias de Don Salvador

Con Enoé Gómez (88), su esposa, tienen cinco hijos, Arístides (68), Marcelo (66), Carlota (64), Ricardo (62) y Mónica (50), quienes les han dado 17 nietos y 30 bisnietos. Rodeado del amor de su familia Salvador también recibe el cariño de los integrantes de la agrupación que lleva su nombre, creada hace dos años como homenaje a quien fuera una de las figuras más emblemáticas del ciclismo de los años «40. Ayer, Carlos Granados (presidente de la Agrupación Salvador Ortega) y su esposa Marcela Torres, representaron a los 16 socios del grupo ciclista.

Info y Fotos: Fabio Garbi – Diario de Cuyo

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